miércoles, 11 de enero de 2012

CARTAS DE LA INDEPENDENCIA

BUENAS TARDES, ESTIMADOS ALUMNOS(AS) ANÁHUAC COLIMA:

 VAN A LEER LOS SIGUIENTES DOCUMENTOS  CON LA FINALIDAD DE  ENTREGAR UN "REPORTE DE LECTURA" DONDE CONCENTREN LAS PRINCIPALES IDEAS DE CADA UNO DE LOS INSURGENTES CITADOS. 

SE SUGIERE ENTREGAR EL REPORTE DE LECTURA CON EL FORMATO DE CUADRO COMPARATIVO. EN DONDE SE COMPAREN LOS SIGUIENTES ELEMENTOS:

1. NOMBRE DEL DOCUMENTO
2. AUTOR.
3. FECHA Y FASE DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (HAY QUE INVESTIGAR EL NOMBRE DE LA FASE O PERÍODO)
4. IDEAS QUE DEFIENDEN (AL MENOS DOS). HAY QUE CITAR Y ENTRECOMILLAR LA PARTE DEL TEXTO DONDE SE EXPRESE TAL O CUAL IDEA.
5. COMENTARIO CRÍTICO PERSONAL.

FECHA DE ENTREGA: LUNES 16 DE ENERO A LAS 7:00 A. M. SIN PRÓRROGA.


 

FICHA

Carta de Miguel Hidalgo a Juan Antonio Riaño, 1810
El día de la toma de la alhóndiga de Granaditas, el 28 de septiembre de 1810, el intendente de Guanajuato Juan Antonio Riaño, recibió un documento de Miguel Hidalgo, que decía:

       “[...] yo no veo a los europeos como enemigos, sino solamente como un obstáculo que embaraza el buen éxito de nuestra empresa. Vuestra Señoría se servirá manifestar estas ideas a los europeos que se han reunido en esa Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigos o convienen en quedar en calidad de prisioneros recibiendo un trato humano y benigno, como lo están experimentando los que traemos en nuestra compañía, hasta que se consiga la insinuada libertad e independencia, en cuyo caso entrarán en la clase de ciudadanos, quedando con derecho a que se les restituyan los bienes de que por ahora, para las exigencias de la nación, nos serviremos. Si, por el contrario, no accedieren a esta solicitud, aplicaré todas las fuerzas y ardides para destruirlos, sin que les quede esperanza de cuartel”.
Citado en Colección de documentos de J. E. Hernández y Dávalos, t. II, pp. 116 y 117.







Carta burlesca dirigida por José María Morelos a Calleja durante el sitio de Cuautla.
Cuautla, 4 de abril de 1812.



Señor español:
El que muere por la verdadera religión y por su patria, no muere infausta sino gloriosamente. Usted, que quiere morir por la de Napoleón acabará del modo que señala a otros.
Ud. no es el que ha de señalar el momento fatal de este ejército, sino Dios, quien ha determinado el castigo de los europeos y que los americanos recobren sus derechos.
Yo soy católico, y por lo mismo le digo a Ud. que tome su camino para su tierra, pues según las circunstancias de la guerra perecerá entre nuestras manos el día que Dios decrete ese futuro posible.
Por lo demás, no hay que apurarse, pues aunque acabe este ejército conmigo y las demás divisiones que señala, queda aún toda la América, que ha conocido todos sus derechos y está resuelta a acabar con los pocos españoles que han quedado.
Ud. sin duda está creyendo la venida del rey don Sebastián en su caballo blanco a ayudarle a vencer la guerra, pero los americanos saben lo que necesitan y ya no podrán ustedes embobarlos con sus gacetas y papeles mentirosos.
Supongo que al señor Calleja le habrá venido otra generación de calzones para exterminar esta valiente división, pues la que trae de enaguas no ha podido entrar en este arrabal; y si así fuere, que vengan el día que quieran, y mientras yo trabajo en las oficinas haga Ud. que me tiren unas bombitas porque estoy triste sin ellas.
Es de Ud. su servidor, el fiel americano Morelos.
P.D. El capitán Larios después de muerto, como Ud. me dice, cogió la valija que contenía esta cubierta.
Cuautla, sobre el campamento de Calleja, 4 de abril de 1812.
Fuente:
Ernesto Lemoine Villicaña. Morelos, su vida revolucionaria a través de sus escritos y de otros testimonios de la época. Universidad Nacional Autónoma de México. Primera edición. México, 1965. p. 200-201.
Nota de Ernesto Lemoine Villicaña: Carlos María de Bustamante, Cuadro histórico de la revolución mexicana, op. cit., t. I, pp. 379-80. Al transcribir esta carta, comenta el autor: "Morelos no se hacía menos temible a sus enemigos por sus fuegos que por el tono amenazador y enérgico con que les hablaba. El 6 de abril mandó Calleja a Venegas un papel original que recibió de Morelos con cubierta de la secretaría del virreinato, que sin duda era del correo de 24 de febrero" interceptado por las avanzadas del caudillo al mando de un capitán de apellido Larios, a quien Calleja suponía muerto por sus soldados.


El Gral. Vicente Guerrero, Jefe del Ejército Insurgente del Sur, recibe el 10 de enero de 1821, una carta de Iturbide, Comandante en Jefe de las fuerzas realistas, pidiéndole que se sometiera al gobierno y a cambio, le serían reconocidos su grado, su ejército y el territorio que dominaba. A esta carta Guerrero contesta el 20 de enero, negándose a aceptar tal proposición y conminando a Iturbide a pelear por la independencia.
CARTA DE GUERRERO A ITURBIDE
Fragmentos
Se acercaron nuestros principales caudillos a la capital para reclamar sus derechos ante el virrey Venegas, y el resultado fue la guerra…
Perdimos la esperanza del último recurso que nos quedaba, y estrechados entre la ignominia y la muerte, preferimos ésta y gritamos: Independencia…
…y advertido de que cuando todas las naciones del universo están independientes entre sí, gobernadas por los hijos de cada una, sólo América depende afrentosamente de España…
He aquí demostrado brevemente, cuanto puede justificar nuestra causa, y lo que llenará de oprobio a nuestros opresores. Concluyamos con que usted equivocadamente ha sido nuestro enemigo, y que no ha perdonado medios para asegurar nuestra esclavitud; pero si entra en conferencia consigo mismo, conocerá que siendo americano, ha obrado mal, que su deber le exige lo contrario, que su honor le encamina a empresas más dignas de su reputación militar, que la patria espera de usted mejor acogida, que su estado le ha puesto en las manos fuerzas capaces de salvarla y que si nada de esto sucediera, Dios y los hombres castigarían su indolencia…
…¿qué pues, hace retardar el pronunciarse por la más justa de las causas? Sepa usted distinguir y no confunda: defienda sus verdaderos derechos…; decídase usted por los verdaderos intereses de la Nación, y entonces tendrá la satisfacción de verme militar a sus órdenes…
Compare usted que nada me sería más degradante como el confesarme delincuente y admitir el perdón que ofrece el Gobierno contra quien he de ser contrario hasta el último aliento de mi vida, más no desdeñaré ser subalterno de usted en los términos que digo…
…porque nuestra única divisa es libertad, independencia o muerte…
Obre usted como le parezca, que la suerte decidirá, y me será más glorioso morir en la campaña, que rendir la cerviz al tirano.
Vicente Guerrero
Rincón de Santo Domingo, a 20 de enero de 1821.

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